Tan estrecha y frígida como siempre, lo que cuesta fotografiar Yecla... no es que sea fea, que puede ser que lo sea, pero tiene pequeños rincones insólitos, que encantan (del verbo encantar, si si de echar un encantamiento) a la gente que pasa. De hecho en esta espedición por la zona del cerro del Monte de Yecla he descubierto nuevos paisajes y escenas que nunca había visto. Normal... vivo en la otra punta... y encima está cuesta arriba.
Tabacci, tabacci!!! ... ugg Ducados Rubio...
Y...¿quién me mandó a mi ir a esos barrios...? Escaleras por todas partes. ¡Maldita gravedad!
¿Quién no se encuentra con una barra de pan en unas escaleras? En serio, ¿quién? A parte de mi...